Ataecina
Juan Manuel Abascal
Universidad de Alicante
Divinidad celta, aunque su nombre no se encuentre
en otros territorios donde existen celtas 1,
Ataecina fue una de las tantas divinidades prerromanas
que mantuvieron su culto fuertemente arraigado
durante el Principado 2, asumiendo connotaciones locales
con la adopción de epítetos 3. Su popularidad
vendría apoyada por la frecuente abreviación de su
nombre 4, y el lugar central del culto fue Turobriga o
Turibriga, como muestran los epítetos que acompañan
al nombre de Ataecina; en esta localidad pudo
tener la condición de divinidad tutelar.
1. Testimonios del culto de Ataecina en Hispania
En el conjunto epigráfico relacionado con el culto
a Ataecina se encuentran algunos textos en los que
no aparece citado el nombre de la divinidad, aunque
la cercanía al área central del culto y la presencia de
los característicos epítetos dea sancta induzcan a suponerlo.
Los términos deus / dea remiten a dioses de
origen indígena o a los correspondientes procesos de
interpretatio 5, pero en ningún caso parecen exclusivos
de una sola divinidad, como muestran sobradamente
los testimonios epigráficos de Hispania y del
resto del Imperio; tampoco los epítetos sanctus /
sancta pueden circunscribirse a un solo culto, como
muestran los ejemplos disponibles. La unión de ambos
epítetos es frecuente en diversas puntos del
occidente romano.
En Hispania son pocas las divinidades cuyo favor
se invoca anteponiendo al teónimo las expresiones
dea sancta o deus sanctus; los escasos testimonios
disponibles (dea sancta Burrulobr[ig]ensis,
deus sanctus Endouellicus, deus sanctus Euentus,
sanctus deus Siluanus) bastan para mostrar que los
epítetos de Ataecina no son, en absoluto, exclusivos
de su culto.
En el área extremeña la ausencia de otras evidencias
epigráficas ha invitado con frecuencia a ver
testimonios de Ataecina tras las referencias a una dea
sancta con omisión de teónimo; pero no debe olvidarse
que en este mismo ámbito suroccidental de Hispania
tuvo una cierta difusión el culto de Proserpina
que, por interpretatio con Ataecina, también fue denominada
dea sancta; sólo en el registro epigráfico
de Elvas, lugar en donde el culto de Proserpina tuvo
un importante arraigo, es denominada Proserpina
sancta, Proserpina seruatrix y dea Proserpina. El
que Ataecina aparezca asociada a Proserpina en
algunos textos no es motivo suficiente para ver tras
las dedicaciones a Proserpina la evidencia del culto a
Ataecina y viceversa, puesto que de los mencionados
epígrafes se desprende que no llegó a realizarse una
completa hypostasis 6 y que cada una de las dos divinidades
mantuvo su propia personalidad. Con estas
prevenciones deberían retirarse del catálogo de Ataecina
un buen número de epígrafes que en ocasiones
se han puesto en relación con la divinidad.
Ataecina es invocada en ocasiones como dea y
como domina; incluso en cinco inscripciones de
Santa Lucía del Trampal se alude a ella como d(ea)
d(omina) s(ancta), que aparece in extenso en un texto
del mismo conjunto. La denominación tampoco es
exclusiva de Ataecina y se documenta en la zona cacereña
para Mercurio y Bellona; la fórmula corta
dea/-us domina/-us alcanzó incluso una cierta popularidad
en algunas zonas de Extremadura, y los testimonios
se multiplican por todo el Imperio si buscamos
únicamente el segundo de los elementos.
La revisión del dosier de Ataecina nos ha permitido
en los últimos años depurar las listas de testimonios,
eliminando algunas lecturas defectuosas y añadiendo
al catálogo otros testimonios seguros 7. El número
de testimonios hoy día asciende a 36, de los que
15 proceden de Santa Lucía del Trampal, en Alcuéscar
(Cáceres). Su relación sumaria es la siguiente:
Nº Invocación Procedencia
1 Ataecina Talavera de la Reina (Toledo) 8
2 Ataecina Caleruela (Toledo) 9
3 [At]a(e)cina (?) Santa Ana (Cáceres) 10
4 Adecin[a] Sancta Alcuéscar nº 1 11
5 Dea Ataecina Turibrig(ensis) Proserpina Mérida (Badajoz) 12
6 D(ea) At(a)e(cina) Proserpina Tu(ribrigensis) Salvatierra de los Barros (Badajoz) 13
7 Dea Ataecina Turobrigae [S]ancta Mérida (Badajoz) 14
8 D(ea) d(omina) s(ancta) [---] Alcuéscar nº 2
9 D(ea) d(omina) s(ancta) Turibri(gensis) Attegina Alcuéscar nº 3
10 D(ea) d(omina) s(ancta) Turibri(gensis) Adaecina Alcuéscar nº 4
11 D(ea) d(omina) s(ancta) T(uribrigensis) A(taecina) Alcuéscar nº 5
12 D(ea) d(omina) s(ancta) Turibri(g)e(nsis) Adegina Alcuéscar nº 6
13 D(ea) d(omina) s(ancta) Malpartida de Cáceres (Cáceres) 15
14 D(ea) dom[i]na Tur(ibrigensis) [---] Alcuéscar nº 7
15 D(ea) d(omina) [T]uri[b]ri(gensis) Alcuéscar nº 15
16 D(ea) s(ancta) A(taecina) T(urobrigensis) Cagliari (Cerdeña) 16
17 D(ea) s(ancta) A(taecina) T(urobrigensis)
P(roserpina)
Cárdenas (Badajoz) 17
18 [Dea sancta Ataecina Turibriga] Proserpina La Garrovilla (Badajoz) 18
19 De(a) s(ancta) A(taecina) T(urobrigensis) Malpartida de Cáceres (Cáceres) 19
20 D(ea) s(ancta) T(urobrigensis) Ad(aecina) Malpartida de Cáceres (Cáceres) 20
21 Dea sanc(ta) Turib(rigensis) Mérida (Badajoz) 21
22 D(ea) s(ancta) Turibrice(nsis) Quintos (Beja, Beja) 22
23 Daea sancta Turibrige(nsis) Herguijuela (Cáceres) 23
24 Sancta (sic) Herguijuela (Cáceres) 24
25 Domina [A]ttaegina [T]urubriga[e] La Bienvenida (Badajoz) 25
26 Domina Turibr(igensis) Attaec[i]na Alcuéscar nº 8
27 Domina Turibri(gensis) [A]degina Alcuéscar nº 9
28 Domina Turibri(gensis) Addaecin(a) Alcuéscar nº 10
29 Domina [T]uribri[g(ensis)] Adaegina Medellín (Badajoz) 26
30 Do[mi]na [T]uribr(igensis) Add[aec]ina Salvatierra de Santiago (Cáceres) 27
31 o s(ancta) Tur(obrigensis) A(taecina) Saelices (Cuenca) 28
32 Domina [---] Alcuéscar nº 11
33 Dom(ina) Alcuéscar nº 12
34 Tur(ibrigensis) Ad(aecina) Alcuéscar nº 13
35 [T]uribri(gensis) A[t/d]ecin[a] Alcuéscar nº 14
36 ?? El Gordo (Cáceres) 29
Formas de las invocaciones a Ataecina.
2. El nombre de la divinidad
Las numerosas variantes gráficas del nombre de
Ataecina ha dado lugar a un largo debate 30. Muchas
especulaciones sobre el significado del nombre y las
funciones de la divinidad se han venido apoyando en
la posible relación del nombre de Ataecina con el término
irlandés adaig, que significa "noche", cuando
hoy parece que la mencionada palabra irlandesa sólo
está atestiguada a partir del siglo VIII y, por lo tanto,
excede temporalmente la época preromana y romana31.
Las diferencias gráficas del teónimo se deben,
en su mayor parte, a rasgos de pronunciación y a una
transcripción poco rigurosa. A ello contribuyó la dificultad
de transcribir el nombre de la divinidad en un
ambiente con fuerte arraigo del latín como instrumento
de comunicación oral, pero con serias insuficiencias
en su escritura. A lo anteriormente expuesto
habría que sumar una práctica epigráfica heterogénea
en cada una de las áreas y, cómo no, un desconocimiento
real del nombre de la divinidad.
Conocemos hasta 15 grafías distintas para el
nombre de Ataecina sobre un total de 24 testimonios.
El muestrario incluye todo tipo de geminaciones,
reducciones de diptongos o alternancia de sordas
y sonoras. Bien podría decirse que la única unanimidad
de los fieles de Ataecina consistió en la
elección de una vocal para abreviar el nombre de la
divinidad. La única forma que encuentra un cierto con55
senso entre las variantes conocidas es Ataecina, que
aparece sobre textos de Talavera de la Reina, Caleruela
y Mérida.
Existen serios inconvenientes para justificar la
mayor antigüedad de unas formas u otras y la mayor
antigüedad de las referencias con sonidos sordos sobre
los sonoros o viceversa, pues la cronología relativa
de los diferentes textos no permite establecer un
orden que coincida con la variación de las grafías.
Aparentemente, a falta de criterios de datación más
precisos, coexistieron formas que desde un punto de
vista lingüístico podrían considerarse consecutivas.